Hoy es un día nostálgico, y es que el amor de mi vida subió
a las redes la dedicatoria de su libro y rompió mi corazón. Quizás lo rompió de
dos formas, para bien y para mal. Como siempre hay que empezar por lo malo, le
dedicó el libro a su amor, a la persona con la que no se, está ahora, o estuvo,
o estará, en realidad nunca entendí porque no están juntos. Juntos en pareja,
no juntos de que no se aman. También se lo dedico a Madrid y es que por ella
(no sé si es ella, aunque es lo más probable) escribió el libro.
Y bien porque me da nostalgia y orgullo, me gusta sentir que
estuvimos en todo el proceso junto a él, no sé qué tanto con la historia de Madrid,
sino con el proceso de escribir, de ir cada tarde al Starbucks, de tomar café,
de releer, de editar, de la portada, de los detalles, de todo, me alegro de
eso. Además que haya tenido la confianza de contarnos su historia con Madrid,
que aunque no sepamos quien es, entendamos todo, y hasta nos identifiquemos con
esa historia.
Me da nostalgia que cada vez se acerca más el libro, que ya
no será una idea sino una realidad, que quizás lo tendré en mis manos, que leeré
sus palabras, sus pensamientos. Que aunque el libro no está del todo apegado a
la realidad, es su historia, su inspiración, sus palabras. El. Y me llena el corazón
de amor todo esto.
Solo quería compartir con ustedes la nostalgia, el orgullo,
la felicidad y el amor que siento por Alberto.
Gracias por leer.
Jessi S.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario